marzo 18, 2009

Stress Rodante

Por si no recuerdan, en la entrada anterior les conté que Chris estaba al borde del Panic attack...decía cosas como: "voy a tirarla barranca abajo"..."estoy arrastrando una caja de zapatos"...y cosas por el estilo.
Por suerte, pudo canalizar durmiendo en ese super hotel de Valdivia.

La reina, saliendo del super hotel.

De Valdivia, salimos hacia Villarrica, atravesamos la ciudad y como para seguir canalizando, nos quedamos en unas cabañas (mucho más modestas que el super hotel) con un jardín re lindo, pileta y perros. La canalización nos llevó 5 días.
Mientras tanto, ordenábamos nuestras ideas con respecto a Sueñito, las goteras, el espacio...en fin...tantísimas cosas. La idea de mudarnos cada vez pesaba más...más espacio, no más goteras, no más desarmar y armar cada día la cama grande...porque Sueñito tiene una camita para Simón, otra camita arriba para  Renata y luego una mesa con doble personalidad que de día es mesa y de noche es cama grande (grande?)...tan grande es esa cama que en la intimidad de esta familia rodante, le llamamos a la primer etapa del viaje: "meté panza Sist", luego de medir el 1.17 m de ancho de la cama "grande". 
De todas formas, nunca habíamos subido a un motorhome...no teníamos ni idea de cómo era. 
Encontramos en Chile una agencia de alquiler de motorhomes y como no podía ser de otra manera para nosotros, aparte de alquilar motorhomes, vendían carrozas fúnebres...igualito. No importaba. Queríamos conocer un MH por dentro, así que pasamos unos lindos días entre Pucón y Villarrica, conocimos a Mauricio, Marluz, Valentina y Rayen que están por emprender un viaje como el nuestro (toda la suerte para ustedes!), tomamos solcito...descansamos...y decidimos: NOS MUDAMOS!!!

Almorzando en Pucón

Almacen de flores...artificiales.

Este almacén de flores fué un fiasco. Estacioné, saqué 15 fotos, y cuando me acerqué a la dueña del puesto a decirle lo lindas que eran sus flores y demás, me entero de que son ¡¡¡de madera!!
Parecían tan reales...

El volcán Villarrica, detrás de Pucón

Imponente. Nunca deja  de humear. Está activo. Bellísimo. No podía dejar de mirarlo.
Hay una excursión para llegar al cráter y ver la lava, pero dura todo el día y hay que caminar y caminar cuesta arriba...no apta para niños.
Acá va una serie de fotos en la pile, jugando...

Toma I

Toma II

Toma III

Simón reclamaba desde el otro lado, así que, allí fué:

En pleno salto

Viendo la foto que sigue nos dimos cuenta de algunas cosas a saber:
1) Simón es cabezón.
2) no le sacamos nunca la ropa, sólo se broncea la cara.
o 3)le ponemos pantalla total sólo en el cuerpo y nos olvidamos de la cara.

Tardes de mate en Pucón. Simoncito se inició en el arte de tomar mate...no le digan a Ciovini!!



Mimos con papá...

Mimos en familia...foto 25 de 54, después de poner el disparador quichicientas veces en automático y correr para sentarme y poder salir en la foto...
Continúo con la historia: pasados los días de canalización, salimos hacia Chillán para subir a un MH. Llegamos a Chillán. Mail: Urgente! Vuelvo a Viña! Problemas de salud de noséquién!
Ok. 
En Chillán no hay campings. Chillán tiene 150 mil habitantes. No es un sitio amistoso. No es una ciudad linda. No es. No hay.
Buscamos un hotel. Esta vez, para evitar que nos dejen en medias a la madrugada.
Conseguimos hotel en pleno centro. Aun así, nos quisieron robar la garrafa de Sueñito.
Al día siguiente, como teníamos que esperar al Sr. del MH, preguntamos si habría algún sitio con pileta como para pasar el día con los niños. Sí! Había!
Llegamos al "bello hotel" (eso nos habían dicho) con piscina, y Oh! Sorpresa! ERA UN BELLO TELO!!
Lo más gracioso fué que cuando preguntamos, pensando que nos habíamos equivocado, nos dicen: - Sí, sí. Es aquí-.
- Pero este no es un hotel familiar- digo yo.
- Pues sí, de este lado ponemos a las parejas y de este otro a las familias-.

Pasamos el día en una estación de servicios re linda, con hamacas y toboganes de madera y baños impecables (cosa muy valorada a esta altura).
Finalmente, vimos el MH, y sí...los Lapadula tenían razón, el tío Pablo tenía razón...Gusty tenía razón...no voy a seguir la lista. TODOS TENÍAN RAZON. SUEÑITO ES MUY CHIQUITA!!
Pero la experiencia estuvo buenísima. Aguante Sueñito!
Ese día hicimos unos poquitos kilómetros hacia el sur. Dormimos en Los Angeles. Otra ciudad que no nos gustó demasiado. Con la experiencia de la noche anterior, buscamos un hotel con cochera.
Yo guiaba a Chris para entrar en el estacionamiento. El lugar era tan angosto...y cuando Chris estaba adentro me di cuenta...tan bajo...que tuvo que salir marcha atrás...creo que con la mirada me puteó hasta en japonés. Creí que se iba a divorciar. Era un túnel.
Como quien no quiere la cosa, metí panza, pasé entre el auto y la pared, y con la frente alta, paré el tránsito...creí que sería un buen gesto para con Chris. Y lo fué. Sin la presión de los coches fué menos difícil.
La gente me miraba con cara de sorprendida...dirían:-¿y esta loca quien es?¿qué le pasa?-. Ni les digo cuando del estacionamiento salió Sueñito Flower. Jajaja!!!
En la foto que sigue, perros piqueteros de Chillán. En el medio de la calle. No se movían.



Peatonal de Chillán

Decididos a mudarnos, emprendimos el retorno a Argentina. Lo más fácil era hacerlo por Bariloche, donde también podríamos dejar a Sueñito a cuidado de Marita y Ariel. 
Pasamos por Valdivia, otra vez por el super hotel. Esta vez, no a dormir, sino a buscar un anillo que me había olvidado.
Deben haber confirmado lo ratas que somos, ya que el anillo no vale "nada"...puro sentimiento...y para eso hicimos un revoleo terrible de llamadas y rastreos. Jajaja!!
Y menos mal que volvimos a Valdivia. No nos habíamos dado el tiempo suficiente como para recorrerla. Descubrimos una parte de Valdivia preciosa. A orillas del río Calle-calle, vive una comunidad de lobos marinos divinos.

Valdivia nos regaló una pelea muy graciosa entre dos cachirulos de la calle y un lobo...insólito.


Renata estaba felíz

A la mañana siguiente, antes de irnos, pasamos a saludarlos y nos enteramos de que la gente de la municipalidad los saca de la vereda. Según nos dijeron, si no lo hacen, al mediodía ya están en el medio de la calle y son tan perezosos que luego no pueden moverlos (aparte son agresivos).
Señor con escobillón y lobo marino



Llegamos a Bariloche nuevamente. Ultima foto de Sueñito. Te voy a extrañar y siempre te voy a llevar en el corazón. Gracias Sueñito!!

Propuse un abrazo familiar de despedida y agradecimiento...
Y Chris, propuso despedirse a su manera. Nos pidió que participemos. Nos entregó un arma a cada uno, y vean...

Actuamos para la foto.
Chris dice que no nos detuvimos, que sólo estamos tomando envión. 
Yo, siento que es parte del viaje...no nos fué como planeamos al principio...todo bien. Encontramos, por suerte,  una manera de resolverlo y acá estamos, en eso. 
Renata opina que quiere a Sueñito, pero que si nos mudamos a una casita que no se llueva y que tenga pieza para ella (así le llama a su cama), está bien. También nos dijo que basta de hablar de motorhome y motorhome. Renata está tan linda...y cada vez más grande.
Simón, dice TATATATÁ, va de acá para allá, se mete cualquier cosa en la boca, no mira...avanza...y está comestible.
Nos vemos. Dejen mensajitos...es lindo leerlos y aparte, si no lo hacen, no sabemos si entran o no al blog!!
Veremos qué nos depara este lindo camino...
Besos y abrazos!

marzo 05, 2009

La brujita tapita...

...vivía en Motorhome.
La canción original rima: "La brujita tapita vivía en un tapón...". Es un disco de Renata.
Chris se pasó un día cantando que la brujita tapita vivía en motorhome. Les dice algo? Jejeje...


Después de pasar la noche en Dalcahue aprendimos que en Chiloé no hay gas (o sí, pero sólo en garrafas) sino que todo es a leña. Así que, tipo dos de la matina, en el hospedaje se habían ido todos a apolillar y nosotros empezamos a sentir como un fresquete de esos que ni para asomar la naríz te da.
Pasamos la noche sin mayores inconvenientes, salvo que amanecimos durmiendo separados, y yo(Malala) con los dos pequeños en la cama grande. Cuac!
Desayunamos y salimos rumbo a la isla Quinchao. Allí visitamos Achao y Cuaraco de Veléz, dos pueblitos pesqueros diminutos.


Barquitos por todos lados...

Llegando a la isla...cálida bienvenida.

Barcaza "Don Simón", compañera de cruce.


Llegamos a Achao. Estacionamos justo en la costa, un lugar más bien feo, pero pintoresco. Hay un mercado en donde se puede encontrar de todo: algas, tejidos, artesanías, papas de huerta, pescado, mejillones, borrachines (está lleno)...en fin, de todo.


Mercado de Achao



Señor de Achao


Fuimos a almorzar a un restaurantito. Comimos pésimo y tarde, pero nos divertimos sacando fotos mientras esperábamos.

Simón, piqueteando por un pedacito de pan.

Renata, hermosa.

Jugando con el pañuelo de mamá

Lindo Chris...felíz.


Después de almorzar nos fuimos a pasear por la isla. Hay muchas vacas, gallinas, huertas y caballos por todos lados. Todo es muy lindo.
También pudimos ver la nube de cenizas del Chaitén. Impresionante.



Esta foto que sigue, me gustó porque creo que nos representa un poco...



Chris leyó en la guía turísitica que había una iglesia toda construida en madera que databa del 1700. Como buenos no católicos, allí fuimos.
Realmente es impactante. Está construida sólo en madera. Increíble.







Renata, que nunca había entrado a una iglesia, empezó a preguntar:-Quiénes son esos?(x los santos), ¿y qué le pasa a ese?(Jesús)...hciendo un par de malabares le dijimos que al salir le ibamos a explicar.
Me rompí el coco pensando. Cuando salimos empecé:- Bueno, hija, mirá...algunas personas...Dios...-.
-Mirá mamá, esa fuente de ahí tiene agua! Vamos!-. Fin de la explicación.



El cuartel de bomberos.

Señora recolectora de papas.

La bolsa de las papas.

En el medio del camino...

Barcaza vecina.


Después de recorrer la islita, rumbeamos para Castro. Recorrimos un par de campings, ninguno contaba con baños como la gente, y yo, quería dormir en los palafitos!
Encontramos un hostel divino y barato: Palafitos Hostel. A pesar de que nos morimos de frío también, el lugar, tanto por fuera como por dentro, es tan lindo, que no nos importó.


Renus merendando.


Palafitos vecinos.

Perra palafiteña al sol.

Salva¿vidas?


Palafitos Hostel

Doña Flor

Renata en la casa de Doña Flor

Dejamos el hostel al mediodía, obvio. Fuimos directo para Chonchi, un poco al sur de Castro. Estacionamos en la costa, caminamos un rato...Chonchi es un pueblito hermoso y super chiquito.
Preparamos el almuerzo ahí. Mientras yo cocinaba, Chris les sacaba fotos a los chicos, que correteaban chochos por la vereda.
Simón, busca escaloncitos, sube y se sienta. Parece un viejito.



Libertaaaad!!


Malvones de Chonchi.


Después, rumbeamos hacia Cucao, que queda hacia el sudoeste, sobre el Pacífico.
No pudimos llegar al mar porque el camino de pronto se transforma en un médano. Sueñito no iba a poder pasar. Decidimos dar marcha atrás y mirar el pacífico de lejos.


Sueñito cruza un puente mínimo.
Atrás, el Pacífico.

Paramos en un camping. Como el pronóstico no era muy alentador seguimos los consejos del tío Pablo y Chris encintó la ventana llovedora.
Tomamos el té, jugamos afuera...todo bonito.

Mirando a Renata que juega con un nene afuera
Tecito nocturno y cuaderno de viaje
Vueltas y vueltas antes de ir a dormir

Cinco de la mañana. Me despierto. Lluvia. Almohada mojada.
Sin lapadulearme, despierto a Chris, quien toma nuevamente la cinta y empieza a darle a la ventana llovedora por aquí y por allá.
La situación era tan patética, hacía tanto frío, que lo unico que se me ocurrió fué documentarlo.
Primero saqué unas fotos así como estábamos, a oscuras...
Chris, linterna y cinta

Como no se veía nada saqué una con flash. Sólo una porque tenía miedo de despertar a los peques.
Yo, Chris y la ventana llovedora llena de cinta...

Al final, inventé una forma, saqué una parte del colchón, doblé la parte mojada de la sábana ajustable, saqué la almohada mojada y logramos acomodarnos y volver a conciliar el sueño. No por mucho.
A la hora y media, se despertó Simón. Hacía frío. Era muy temprano para levantarse...venga Simón.
Terminé durmiendo tipo Spike(mi perro), hecha un bollo casi a los pies de la cama para no mojarme y poder taparme y no ahogar al bebé. Desastre.
Amanecimos, y sin lapadulearnos, filmamos un lindo videito que podrán ver en youtube, maleja21, que documenta en qué estado estábamos.
No paró de diluviar nunca, así que volvimos a Puerto Varas.


Fuimos a Puerto Montt, a visitar la feria de Angelmó...divina. Está lleno de cosas tejidas, todo en lana cruda. Precioso. Chris dice:


Tiburón al acecho
Gorro, bufanda, carteras, medias...lo que venga.

Malala en acción

Calumnias. Sólo compré un par de medias para cada uno y un saquito para Simón. Ah, y el gorro verde. A Renata le pica la lana, así que sonó.

De Puerto Varas fuimos hacia Valdivia. Pasamos de largo porque es una ciudad inmensa. Como toda ciudad grande, tiene partes lindas y partes feas.
Cruzamos a la isla de teja. Los campings estaban cerrados. Chris, tomó una medida dictatorial y se metió en un hotel que tenía muchas banderitas. Era El HOTEL de Valdivia...jeje...dijo que Sueñito lo tenía podrido con el tema del agua y que no había espacio.
Así que Sueñito, durmió, como la reina que es en el super hotel de Valdivia. Gracias Tetu por el dato de las cabañas, pero como te digo...no pudimos ni opinar.
Fué gracioso entrar a ese lugar con Sueñito...era majestuoso.
También fué gracioso entrar nosotros, que a decir verdad muy paquetes que digamos no estamos. Sentí que nos miraban con cara rara, una mezcla de curiosidad y distancia.
Pero el momento cúlmine llegó cuando Chris, a la noche le preguntó a la recepcionista si había algún tipo de "combo", "promo" por quedarse dos noches...LA CARA DE ESA MUJER!!!! Pasaron como 5 eternos segundos en donde la mina sólo lo miró.
Yo, huí. Me fuí a mirar por la ventana.
Al día siguiente nos quedamos dormidos y perdimos el desayuno. Pero se ve que tenemos pinta de hambrientos porque nos mandaron uno al cuarto "sin cargo", para Renata. Como aves de rapiña, lo atacamos entre los cuatro. Con bigotes de chocolate, nos despedimos del super hotel de Valdivia.
Ahora estamos entre Villarrica y Pucón. Es un lugar super lindo y encima hace calor, hay parque, pileta y perros. Creemos que vamos a estar acá unos dos días más.
Es todo por hoy.
Le queremos mandar un beso grande a la flia Tropea, en especial a Juancho de parte de Renata que dice que se compró zapatillas con luces.
Vani, FELIZ CUMPLE!! por si no llego a tener internet el viernes. Beso grande!
Besos y abrazos a todos!